Peruanos en el Exterior - America

Envían señal de alerta por "Irene" a peruanos residentes en Estados Unidos
Huracán "Irene" entrando a territorio estadounidense
USA - Washington - agosto 2011.- El cónsul general adscrito del Perú en Washington D.C., David Vergara, exhortó a toda la comunidad peruana residente en Estados Unidas a que acate las medidas preventivas del gobierno norteamericano ante la llegada del huracán Irene a ese país. Comentó que el objetivo fundamental de las medidas dispuestas por las autoridades estadounidenses es prevenir los daños que pueda ocasionar el huracán, que ya alcanzó las costas del estado de Carolina del Norte, en el litoral atlántico del país norteamericano.
“Hemos exhortado a la comunidad peruana para que siga todas las indicaciones de las autoridades federales y locales en las zonas de mayor peligro para que puedan, de ser necesario, evacuar esos lugares”, indicó el diplomático.
Agregó que en las zonas donde no se prevé la mayor intensidad del huracán Irene, podrían registrarse inundaciones y cortes de luz, por lo que se recomienda que la población asegure a sus familiares y a sus bienes, y tenga a la mano alimentos, linternas y baterías. También sugirió que tengan dinero en efectivo, pues los cajeros automáticos podrían verse afectados en su funcionamiento. “Todas estas indicaciones han sido dadas por las autoridades pertinentes porque los huracanes aumentan las lluvias”, apuntó el representante consular.
Incluso detalló que en la página web del consulado peruano en la capital estadounidense se ha publicado esta exhortación, con una relación de sugerencias preventivas para los connacionales residentes y el público en general. “En Washington D.C estamos más hacia el oeste de la zona donde se prevé que pasará el huracán, en comparación con las zonas de mayor concentración de comunidad peruana como Virginia Beach, Ocean City, Maryland, la costa de Delaware, New Jersey y Nueva York”, dijo.
La avanzada del huracán Irene sacudió las costas de Carolina del Norte este sábado temprano a medida que la tormenta iniciaba su paso por el este de Estados Unidos. Se ordenó la evacuación de más de dos millones de personas, y la ciudad de Nueva York dispuso el cierre del mayor sistema de trenes subterráneos de la nación.
Los vientos sostenidos máximos de Irene eran de unos 137 kilómetros por hora, en comparación con los 160 que se registraron en la víspera. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró el estado de emergencia federal para Nueva York ante la llegada del huracán.